Nuestra piel, como el órgano más grande de nuestro cuerpo, requiere de cuidados básicos para mantenerla suave, saludable y evitar el envejecimiento prematuro. La piel es nuestro principal sistema de defensa que nos protege de microorganismos externos, nos ayuda a regular la temperatura y es el órgano sensitivo más importante.
Si bien hoy en día hay muchísimos productos cosméticos y tratamientos dermatológicos para mejorar el aspecto de nuestra piel, considero que hay ciertas rutinas fundamentales que además de mejorar nuestra piel también mejoran nuestra salud en general y no requieren de métodos costosos o sofisticados.
El cuerpo humano es un sistema complejo que se ve afectado de todos los factores externos a los está expuesto permanentemente. Todo aquello que ingerimos y consumimos a diario, sobretodo la gran cantidad de productos químicos a los que estamos expuestos, fragancias artificiales, detergentes abrasivos, conservantes, agroquímicos, solventes, etc. y la forma en que nos alimentamos son determinantes de nuestra salud en general y del estado de nuestra piel en particular.
Hay algunas cosas simples y cotidianas que podemos incorporar para mantener la salud de nuestra piel y que no requieren grandes inversiones de dinero pero nos llevan a excelentes resultados:
° BEBER AGUA: la hidratación es fundamental para mantener una piel suave e hidratada de adentro hacia afuera.
° PROTECCIÓN SOLAR: si bien el sol es fundamental para nuestro sistema inmunitario y para la salud en general, hay ciertos cuidados necesarios para evitar el daño en la piel a partir de los rayos UV. Protegernos en las horas pico de sol intenso entre las 10 y las 16 hs.
° ALIMENTACIÓN SALUDABLE: es importante llevar una alimentación equilibrada, libre de grasas saturadas, alimentos ultraprocesados, evitar el consumo de alcohol y tabaco.
° EJERCICIO FÍSICO: para desintoxicar y oxigenar el cuerpo.
° RUTINA DE CUIDADO: a través de la limpieza diaria y el uso adecuado de productos de cosmética natural según el tipo de piel. Limpieza, exfoliación, humectación e hidratación son fundamentales para mantener una piel sana y radiante.
° ANTIOXIDANTES: incorporar alimentos ricos en antioxidantes por ejemplo consumo de frutos rojos, infusiones como las de té verde e hibiscus y por la noche aplicar el aceite de rosa mosqueta como uso tópico en el contorno de ojos y líneas de expresión.
° BUEN DESCANSO: Dormir entre 7 y 9 horas diarias garantiza el buen aspecto y la salud de nuestra piel porque le da el tiempo necesario para desintoxicarse y auto repararse.
Espero que esta información te sea útil y me cuentes cuál ya forma parte de tu rutina.